¡Hola a todos!
El dispensario se encuentra en la
zona nuclear de Msitu wa Tembo, y tiene capacidad para atender a 8800
potenciales pacientes de la región (incluyendo las aldeas de Msitu wa Tembo, Londoto
y Kiruani) aunque paradójicamente sólo cuenta en su plantilla con una doctora,
una enfermera, cuatro auxiliares y dos técnicos de laboratorio, con lo que
podréis comprender la brutal carga de trabajo que presentan a diario. Algunas
de las cosas que más me han llamado la atención las expongo a continuación.
En primer lugar, existe un gran
problema en cuanto a prevalencia de enfermedades crónicas en nuestra población
diana: hipertensión arterial es una de las grandes protagonistas. Esto genera
un debate: ¿Cómo tratar y llevar a cabo el seguimiento de pacientes crónicos
que apenas cuentan con recursos económicos? Una vez diagnosticado un paciente
con hipertensión arterial sería conveniente establecer un tratamiento crónico
con medicación diaria (que cada paciente debe pagar de su bolsillo) y
seguimiento rutinario de los niveles de presión arterial para comprobar si la
medicación está siendo eficaz. Para ello hay que explicarle a dicho paciente
que realice este esfuerzo y, peor aún, ¡él ni siquiera tendrá la sensación de
estar enfermo! La hipertensión arterial “no duele”. Nosotros hemos querido
insistir siempre a la doctora sobre la importancia de monitorizar los niveles
de presión arterial de todos los pacientes que acuden al dispensario, pero con
el razonamiento previo, ¿tiene esto sentido y va a ser una acción que nos
reporte una mejoría en la salud global de la población? Os animo a que
reflexionéis sobre este gran reto que tenemos en nuestras manos.
Esto ha sido todo por hoy, espero
que os haya gustado y que haya sido ilustrativo.
¡Os mando un fuerte abrazo!
JAVI
Genial Javi ! Gracias por compartir tan bien el gran trabajo que hacen alli :) Besos y recuerdos
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